Cuando entra en juego el proceso creativo, la gastronomía se convierte en un arte. Al igual que ocurre con otras disciplinas y manifestaciones artísticas, la gastronomía del siglo XXI se ha convertido en un medio de expresión, en una actividad creativa, capaz de inducir la percepción estética, estimular la imaginación y evocar sentimientos y emociones en el comensal.
Para poner de relieve la estrecha relación que existe con otras bellas artes, algunos de los grandes chefs españoles se han inspirado en obras clásicas de la pintura, la música, el cine y el flamenco para crear composiciones gastronómicas únicas.
Pintura
Con la colaboración del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, se ha hecho una selección de 10 cuadros de autores europeos, que sirven de inspiración para crear platos dignos de los mejores museos.
Música clásica
La Fundación Excelentia ha sido la encargada de elegir algunas de las mejores obras musicales de todos los tiempos, para redondear una experiencia gastronómica que se disfruta con los cinco sentidos.
Flamenco
De la fusión entre el cante, el baile y el toque nace una manifestación artística que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En este proyecto ha participado el Corral de la Morería, referente en el mundo del flamenco.
Cine
Como actividad esencial del ser humano, la gastronomía ha acompañado al cine desde sus orígenes. Con la colaboración del historiador y experto gastrónomo, Carlos Ruiz del Castillo, se hace aquí un repaso por las grandes obras del cine europeo.